Clara Luz Roldán vendió "por kilos" biblioteca de Gustavo Balcázar Monzón, dice Ignacio Daza

Cali, 30 de Septiembre del 2019

Durante el acto de adhesión del ex Ministro y excandidato presidencial Rafael Pardo al candidato a la Gobernación del Valle, Oscar Gamboa, el responsable de la sede donde se realizaba el evento, el Doctor Ignacio Daza, denunció cómo una joya cultural invaluable como fue la biblioteca del ilustre caudillo Liberal, Gustavo Balcázar Monzón, fue "vendida por kilos" en su momento por Clara Luz Roldán.

En su intervención, Ignacio Daza contó la historia de la "Casa Liberal", lugar donde se desarrollaba el acto, cómo se cedió dicha casa a Dilian Francisca Toro, el daño irreparable a su biblioteca hecho por Clara Luz Roldán, y cómo rescató este importante inmueble del remate.

Según relató Daza, la "Casa Liberal" en el barrio San Fernando fue durante 15 años la sede del caudillo Liberal Gustavo Balcázar Monzón. En los años 90, Dilian Francisca Toro obtuvo la votación más alta al Senado en representación del Partido Liberal. "Balcázar le dijo: Doctora Dilian yo me retiro de la jefatura del partido. Y como Usted fue la senadora más votada, le entrego la sede del Fondo Liberal con tres objetivos claros: 1. Mantener la sede decorosamente, 2. Mantener la sede al día en los impuestos, y 3. Mantener la sede que sea un epicentro Liberal".

"Dilian Francisca en los primeros cuatro años de su senado tuvo en la sede de secretaria a Clara Luz Roldán. En esa época el Doctor Balcázar tenía su oficina en el segundo piso, y tenía una gran biblioteca con estudios del Pacífico, estudios de la horticultra del Valle del Cauca, libros de salud pública como los del Doctor Luis Fernando Cruz Gómez. (...) Y su hermana, la Doctora Cecilia Balcázar, tenía una oficina, donde también tenía su propia biblicateca. Entre ambas bibliotecas existían cinco libros incunables."

Pues bien, la tragedia cultural es que Clara Luz Roldán habría decidido sacar la biblioteca de la "Casa Liberal" seguramente para obtener más espacio, y habría "feriado" los valiosos libros. "Se desapareció la biblioteca "por kilos" y se perdieron cinco libros incunables gracias a la "buena gestión" cultural de Clara Luz Roldán", ironizaba con indignación Ignacio Daza.

"Durante 10 años Dilian Francisca tuvo la casa. Pero, a pesar de los compromisos, no pagaron los impuestos durante esa década y un 22 de diciembre iban a rematar esta casa. Me vine desde Bogotá, cancelé todos los impuestos, levanté la medida cautelar del Municipio, y logramos que esta casa siguiera siendo del Partido Liberal", concluyó Daza.

¿Que son los Libros Incunables?

El término «incunable» hace referencia a la época en que los libros se hallaban «en su cuna», es decir en la primera «infancia» de la técnica moderna de hacer libros a través de la imprenta. Así, son reconocidos como incunables los libros impresos entre 1453 (fecha de la invención de la imprenta moderna) y 1500, procedentes de unas 1200 imprentas, distribuidas entre 260 ciudades, con un lanzamiento aproximado de 35 000 obras distintas.

A Johannes Gutenberg, de Maguncia, se le atribuye la invención de los caracteres móviles fundidos. Los primeros incunables salieron de su imprenta, y entre ellos destaca la Biblia de Gutenberg (1453-55), en latín, de 42 líneas. Durante los primeros treinta años, la imprenta se expandió por Europa occidental y comenzó a dividirse en diferentes actividades especializadas. Al principio, los libros no tenían portada con caracteres en letra gótica y las palabras tenían numerosas abreviaturas, imitando a los códices. Pero ya en el mismo siglo fueron adoptándose otros tipos de letras, especialmente la redonda o romana, la veneciana o itálica y la cursiva, mucho más legibles que las primeras y que al fin prevalecieron sobre éstas (salvo en Alemania) desde comienzos del siglo siguiente. Hacia finales del siglo XVI, se introdujo el tipo elzeviriano (del holandés Elzevir) más delgado que los anteriores y después siguieron otros caracteres de fantasía, hasta llegar a la gran variedad que hoy conocemos.

Antes de los tipos metálicos móviles, se usaban planchas de madera fija, que dieron lugar a los incunables xilográficos, entre los que destaca la Biblia Pauperum o Biblia de los pobres. Los "protoincunables" son los libros impresos en los primeros talleres, entre 1472 y 1480. A su vez, se denominan "post-incunables" aquellos libros impresos a principios del siglo XVI que por error o debido a una insuficiente información, han sido clasificados como incunables.